Cada semana reviso mi tiempo invertido, y la semana pasada observé con asombro que 80% de mi tiempo  se fue en un 20% de mis relaciones -y no de las más productivas-

Aún sabiendo establecer límites, podemos caer en esto. La mayoría de los problemas vienen de un grupo aún más pequeño, que pide la gran parte de ese 80% de nuestro tiempo. Usureros de un pasado que ya está pagado.

¿Por qué nos pasa esto? porque no es fácil verlo. Hay que analizar nuestras relaciones y tiempo para poder ver el patrón. Y hay que apartarse a veces durante el día y revisar. La semana pasada fallé en eso. Pero ya volví :)

Hay que buscar cuales son los nombres que salen una y otra vez en las conversaciones, quienes continuamente están pidiendo y solicitando recursos de todo tipo, sin aportar, sin dar al menos un fruto tangible.

Es duro lo que digo, pero ser un polímata efectivo es muchas veces poner límites, para poder hacer todas las cosas que necesitamos hacer.

La mayoría de las relaciones nuevas que tengo en los últimos 6 meses, las conseguí en mis redes sociales o por trabajos remotos: extraños que tienen intereses en común... dejando de ser extraños al poco tiempo. Y aportando rápidamente.

Hay que invertir en esas nuevas personas, que vienen atraídas por lo que somos actualmente, por aquello que estamos proyectando, no por el pasado. El pasado ya murió.

En períodos de crecimiento, hay que apostar por nuevas relaciones, basadas en los nuevos intereses.